Amasando esperanzas y nutriéndonos juntas en favor de vidas libre de violencias

 

(COCA – Orellana – Ecuador). A orillas del río Napo, en la ciudad Francisco de Orellana, más conocida como El Coca, los equipos técnicos de la Fundación Ayllu Huarmicuna se siguen formando para brindar el mejor abordaje especializado a mujeres y adolescentes víctimas de violencia de género, así como a sus hijos e hijas. El Vicariato Apostólico de Orellana ha sido el espacio donde la Fundación ALDEA ha realizado estas dos jornadas de encuentro, diseñadas y facilitadas por la presidenta, Geraldina Guerra Garcés.

En la primera jornada se reforzaron conocimientos para comprender el fenómeno de la violencia contra mujeres y niñas como una vulneración de derechos humanos; asimismo se establecieron diálogos profundos sobre los impactos y secuelas que la violencia deja en la vida de las víctimas y las alternativas para lograr un abordaje de calidad con víctimas de violencia. El personal de casa de acogida Paula y el centro de atención Ayllu Huarmicuna está comprometido con la restitución de derechos y el acompañamiento para lograr una vida libre de violencias.

Las participantes fueron trabajadoras sociales, abogadas, educadoras, facilitadoras, psicólogas y psicólogas infantiles tanto de la Casa de Acogida Paula como del Centro de Atención Ayllu Huarmicuna, servicios que llevan 25 años atendiendo a mujeres, niñas y adolescentes víctimas de violencia machista. Los equipos dedicaron su tiempo a profundizar en los mecanismos de acercamiento a las víctimas, para brindar una atención más humana, empática y efectiva.

Durante la segunda jornada se realizaron actividades de cuidado colectivo y salud mental, reconociendo que este trabajo es física y emocionalmente desgastante. Como expresó una de las participantes: “Fue un espacio de encuentro, reflexión y crecimiento personal y colectivo. Nos inspiramos juntas a mirar más allá de lo evidente, cuestionando estructuras violentas, y sobre todo, para lograr un trabajo en red desde un enfoque en donde el centro son las víctimas de violencia.”.

La violencia de género es un problema grave y complejo que afecta a muchas mujeres, niñas y adolescentes en Orellana y en toda la Amazonía. Según la Encuesta Nacional sobre Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres (ENVIGMU) 2019, el 56,5% de las mujeres ha experimentado algún tipo de violencia de género a lo largo de su vida.

Recordamos la importancia de conocernos a nosotras mismas, de caminar juntas, de sostenernos incluso en las diferencias, y de hacer de esta labor una causa compartida, llena de sentido y humanidad, porque vivir sin violencia es un derecho para todas las mujeres, niñas, niños y adolescentes en todos los territorios.
— Elisama Albán

Orellana registra 22 femicidios entre 2014 y octubre de 2023, como muestra el Mapa de Femicidios Amazónicos. En lo que va de 2025, se ha registrado un femicidio y un intento de femicidio, en el cual el agresor fue sentenciado a la pena máxima (31 años) por femicidio en grado de tentativa.

Los encuentros de formación y autocuidado con la Fundación Ayllu Huarmicuna se realizan en el marco del proyecto “Nos crecieron alas. Autonomía económica y derechos de las mujeres amazónicas víctimas de violencia”, con el respaldo de Manos Unidas. Este proyecto busca contribuir al derecho de las mujeres en la región amazónica del Ecuador a vivir libres de violencia, especialmente las mujeres indígenas y sus hijos e hijas que han sobrevivido a situaciones de violencia de género.

La atención y respuesta a la violencia de género es una responsabilidad del Estado, todavía en deuda con las mujeres y niñas de Ecuador, y sobre todo de la Amazonía. Fortalecer estos servicios de atención no es solo necesario, es urgente: son las herramientas más efectivas que existen hoy para salvar vidas frente a la violencia de género.

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Fotos: Elisama Albán.