Kawsak Wasi, restauración desde la bioconstrucción
Desde la cosmovisión andina, la casa no es únicamente un refugio físico. Es un centro energético y espiritual, un lugar donde la familia descansa, sueña, trabaja, siembra y teje sus vínculos con la vida. Es allí donde se alimenta el fuego del hogar, donde se guarda la memoria y donde se cultiva la esperanza. El proyecto Gestión Territorial Regenerativa Cala Cambugán está avanzando en la construcción de un entorno armónico y sanador con la Madre Tierra. Parte de esto es también restaurar un espacio para que sea una memoria viviente y vigente de la fuerza del conocimiento ancestral.
Pilar de La Torre, mujer kichwa Otavalo, permacultora y guardiana de semillas, desde Imbabura, nos cuenta las últimas novedades sobre el proyecto Gestión Territorial Regenerativa Cala Cambugán,ejecutado por Fundación ALDEA con la organización MUYUNSAY y auspiciado por RRI.
En una entrevista anterior, nos dijo que: “Habitar un territorio es un acto político”, que se expresa a través de la reorganización de los espacios donde se cultiva, pero también en la restauración de las construcciones apelando a las técnicas y elementos ancestrales.
“Desde la línea de Permacultura Avanzada, en el área de Bioconstrucción, estamos llevando adelante un proceso de restauración de una construcción convencional, con el propósito de revitalizar los conocimientos y saberes que viven en la memoria colectiva de las comunidades. Este camino busca ofrecer alternativas respetuosas con la Pachamama, recordándonos que habitar un espacio no es simplemente levantar paredes, sino crear vida y energía en equilibrio con todos los elementos. La bioconstrucción nos brinda técnicas para diseñar espacios que sean confortables, saludables y profundamente humanos. Pero más allá de la técnica, se trata de tejer un hábitat vivo, donde se sienta la fuerza de la tierra, el abrazo del fuego, la frescura del agua y el aire que respira junto con nosotros”
La minga comunitaria, un espacio de diálogo transgeneracional.
“Este proceso se realiza en el marco del proyecto Gestión Territorial Regenerativa Cala Cambugán, mediante el trabajo colectivo de la minga comunitaria, con la participación activa de las comunas Hatun Asilla Chiri Sacha, Motilón Chupa, Padre Chupa y Jatun Pamba. Lo más valioso de esta experiencia es su carácter transgeneracional: niñas, niños y jóvenes desde los siete años, junto a hombres y mujeres hasta los 54 años de edad, se han reunido para aprender, aportar, compartir y construir en conjunto. Así el saber ancestral se entrelaza con la energía de las nuevas generaciones, asegurando que este conocimiento no se pierda, sino que se fortalezca y se multiplique”
“La tierra, noble y versátil, nos ofrece infinitas posibilidades para levantar muros que respiran, techos que cobijan y espacios que transmiten calor humano.”
Kawsak wasi, la casa viva.
“Nuestro propósito es que este espacio restaurado sea más que una construcción: sea un ejemplo vivo y replicable en los territorios. Queremos que las comunidades sepan que no solo existen el bloque y el cemento como opciones, sino que la tierra, noble y versátil, nos ofrece infinitas posibilidades para levantar muros que respiran, techos que cobijan y espacios que transmiten calor humano. La bioconstrucción, en diálogo con la permacultura y la cosmovisión ancestral, nos enseña que construir es sanar, es reconciliarnos con la Madre Tierra y es volver a mirar la casa como un ser vivo, con alma y energía, capaz de nutrir y sostener a quienes lo habitan”
Para más información: info@muyunsay.org , jmecham@fundacionaldea.org