Dibujando la vida, cartografía social participativa con la UOCE
Se pueden dibujar muchos tipos de mapas, en la Fundación ALDEA se elaboran desde la cartografía participativa. Esto significa que las mismas personas que habitan sus territorios los dibujan y los plasman a través de una simbología que, para ellos y ellas, es la vida misma. Los mapas, entonces, contribuyen a fortalecer el sentido de pertenencia, apoyan la legalización del territorio, sostienen la legitimidad de los asentamientos. Son la declaración de hombres, mujeres, niños, niñas y jóvenes que afirman: “Aquí estamos y no nos vamos”. Esta es la historia de los mapas de la Unión de Organizaciones Campesinas de Esmeraldas (UOCE) en alianza con la Fundación ALDEA.
La Unión de Organizaciones Campesinas de Esmeraldas
La UOCE agrupa 28 comunidades campesinas, montuvias y afrodescendientes en cuatro cantones de Esmeraldas (Muisne, Atacames, Río Verde y Esmeraldas). En total, la organización reúne alrededor de 840 familias. La UOCE impulsa un proceso fuerte de formación política y agroecológica, especialmente con jóvenes y mujeres, para defender y disputar el territorio frente a las grandes empresas camaroneras y de palma aceitera.
Para desarrollar estrategias y acciones para la propuesta de territorios de vida, la UOCE cuenta con la Universidad Campesina Utopía Popular, un espacio de apoyo al fortalecimiento de la vida comunitaria y la resistencia en favor de la defensa de sus territorios, la producción agro diversa y sus procesos de formación política, ecológica y técnica, dirigida a las nuevas generaciones. Se trata de un espacio de educación propia que plantea una metodología particular que responde a las necesidades de las comunidades rurales campesinas de la provincia de Esmeraldas.
(Entrevista a Nancy Bedón, 2024, recogida por Gianina Zamora Acosta).
Sacando punta al lápiz
En el 2022 Fundación ALDEA empezó un recorrido conjunto con la UOCE para responder a una necesidad clave de la organización: delimitar los espacios comunitarios, como también las fincas grandes y los pequeños lotes.
Marcelo Yánez, geógrafo de ALDEA, explica: “Como técnicos nosotros ponemos los elementos básicos. Le damos las herramientas a los compañeros y compañeras. Les explicamos que los ríos se pintan de azul y el bosque de verde. Las casas son pequeños cuadraditos y donde está la escuela se pone una banderita. Con estas guías los compas representan su territorio. Pero, al final de los talleres, son ellos y ellas quienes nos explican cómo han dibujado su territorio. Dónde están sus zonas de reservas, de cultivo y de conservación. Este proceso genera pertenencia”.
Dibujar el mapa de tu territorio es también crear una base para sustentar legalmente ante el municipio, y ante también a quienes quieren comprar sus tierras, que esos espacios no son vacíos, que allí vive gente y que sus sueños se entrelazan entre los símbolos de la vida.
“Son ellos y ellas quienes nos explican cómo han dibujado su territorio. Este proceso genera pertenencia. ”
Para Gianina Zamora Acosta, geógrafa de ALDEA que también participó en el proceso de mapeo de la UOCE: “El levantamiento de información georreferenciada es crucial, ya que no solo es generado por especialistas, sino por los y las jóvenes de la comunidad, proceso que promueve la democratización del conocimiento a través de un enfoque participativo de investigación, acción y educación”.
La formación duró aproximadamente tres años y se organizó a través de cinco talleres. “En el primero explicamos qué es la cartografía social y las técnicas básicas de georeferenciación con el celular. Esta técnica sirve para áreas grandes, para delimitar lotes se necesitan equipos más especializados. En el segundo taller nos metimos en la cartografía con levantamiento con GPS y navegador. El tercero y el cuarto trabajaron en pasar los puntos e imprimir los mapas. Explicamos el sistema de escala y como llevarlo al sistema de información. Finalmente, el último taller, el quinto, ha sido de evaluación, aclaraciones, y verificación de las técnicas aprendidas”
Geógrafos y geógrafas comunitarias
Sacar los puntos y generar los datos significa horas de caminatas en el campo siguiendo cuestas, ríos, curvas y bajadas. Los y las compañeras han trabajado duramente para delimitar su territorio y construir sus mapas. “Entre los participantes de los talleres uno ha decidido seguir la carrera de Gestión Comunitaria del Agua en la Amawtay Wasi, en la le enseñan Sistemas de Información. Nos llena de satisfacción porque desde cero han crecido en este proceso. Se organizaron y de cinco en cinco, en su comunidad, limitaron el territorio. Les hemos enseñado a usar software libre, tienen todas las capacidades para su autodeterminación. La organización ha hecho esfuerzos grandes para conseguir equipos de alta precisión para que los mapas sean cada vez más precisos”.
“Es un proceso que promueve la democratización del conocimiento a través de un enfoque participativo de investigación, acción y educación.”
Gracias a este proceso, la UOCE ha logrado delimitar su territorio e inscribir en el registro de la propiedad los lotes, las fincas y las áreas comunitarias. Con la herramienta técnica de los mapas ha titularizado la tierra garantizando el futuro de su territorio de vida. “Los autores y autoras de la cartografía social son la gente y la interpretación es de la gente” concluye Marcelo Yánez.
Para mayor información: gzamora@fundacionaldea.org myanez@fundacionaldea.org